El querido barrio de Floresta cumplió 166 años; el acto central conmemorativo cumplió con sus rituales, y fue lindo estar, como siempre.
Como es tradicional, la ceremonia se inició con el izamiento de la bandera en el mástil de la Plaza Velez Sarsfield, que se inauguró hace 90 años. El profesor Arnaldo Miranda recordó al vecino que izó la bandera por primera vez en 1933. Vivía en la esquina de Avellaneda y Bahía Blanca, donde durante muchos años estuvo el restaurant “El arbolito”. Se entonó “Aurora”.
Luego, el acto se mudó a la sede del Club La Floresta. Allí ingresó la Banda de la Escuela de Cadetes de la Policía Federal Argentina; luego, las banderas de ceremonia de las escuelas del barrio, con abanderados, escoltas, y autoridades escolares.
Había muchos vecinos presentes, pese al día y la hora (lunes a las 11 de la mañana). Como todos los años, nos reunía el mismo espíritu: rendir tributo a nuestra Patria chica, a quienes nos antecedieron, transitando y viviendo en estas mismas calles, a la lucha y la solidaridad vecinal, que fue la base y el sustento del desarrollo del barrio.
Esta vez, el historiador Miranda (también presidente del Club La Floresta) eligió arrancar desde lejos, en su alocución (siempre se aprende algo nuevo con sus disertaciones).
Explicó que “el nombre Floresta, en la toponimia porteña, data del año 1604 por lo menos, quizás un poco antes“, cuando llegan los conquistadores españoles y bautizan al pequeño poblado que fundaron, como “Ciudad de la Santísima Trinidad”. El puerto se llamaba “Santa María del Buen Ayre”, por Nuestra Señora de Bonnaire (de ahí viene el nombre Buenos Aires), protectora de los marineros.
El padre Julio Mendiguren, de la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, dió su bendición a los presentes y habló del sentido de hermandad que da vivir en el mismo barrio, y de la necesidad de que esa hermandad sea pacífica, virtuosa.
Fue lindo encontrarse con viejos amigos, como Alicia Roni (autora del emblema de Floresta), Jorge Rodríguez (de la Cámara de Comerciantes de Floresta y Velez Sarsfield y revista El hincha de All Boys), el artista Beto Páez, la colega Isabel Confalonieri (La Posta Capital). También fue lindo encontrarse con vecinos de otros barrios que difunden la historia de sus patrias chicas, como la Junta de Historia de Liniers.
Y por supuesto, con los protagonistas del acto central conmemorativo, los queridos Arnaldo Miranda Tumbarello y Julio Salvador Mendiguren (quien no se privó de difundir su “aviso parroquial” e invitó a los presentes a la fiesta de San Cosme y San Damián, el próximo 24 de Septiembre).
Capítulo aparte, ilustrativo de nuestra cotidianeidad, fue la vecina que miró el acto desde su jardín de invierno.
Viva la Patria chica! Viva Floresta!
Claudio Serrentino
Fotos: La Bocina