La noche del 30 de Diciembre me fui a dormir abatido, resignado, abrumado. Harto de la falta de luz, de la falta de agua, de la falta de respuestas, de la falta de soluciones, de la falta de funcionarios que den la cara y se hagan cargo de lo que deben hacer hoy, ahora, ya, porque se acabó el tiempo, se quedaron sin crédito. Debieron haberlo hecho antes, y como no lo hicieron… Las consecuencias las pagamos todos.
Me desperté pesadamente el 31 a la mañana. Mi mujer comprueba si hay luz prendiendo la tele, y aparecen las noticias de las 9 de la mañana en C5N. Uno de los títulos habla de un corte sobre la autopista Illia, pero no dice el motivo. El resto de las noticias no mencionan la falta de energía.
¡Volvió la luz! ¡La gente tiene luz!, pensé, entusiasmado, era como que me volvía el alma al cuerpo, estuvimos tanto tiempo sin electricidad, pero el 31 se soluciona el kilombo y podemos pasar la “Nochevieja” en familia, tranquilos, en paz…
Manoteé el control remoto y empecé a hacer zapping. El canal 26 me ubicó en el justo (y triste) lugar, con su videograph: “medio millón de personas sin luz”, decía.
Fue como un cachetazo. Un móvil en Nazca y San Blas seguía mostrando testimonios distintos, pero coincidentes. ¡C5N y la rpmqtp! ¿No era Clarín el que mentía…? Ok, omitir no es mentir. Pero omitir semejante realidad… se le parece bastante.
América 24 amplió la información del corte en la autopista Illia: era por la falta de luz, también. TN cubría otro corte en Boedo, donde vecinos se quejaban porque el 24 tampoco habían tenido luz: “nos arruinaron las fiestas”, decía un señor. Toda esta data, tirada en apenas 5 minutos de zapping. Vuelvo a C5N: “Robertito en Punta del Este”… Mami, ¿cómo hago para borrar este canal?
Hoy, 31 de Diciembre, en los oídos de los damnificados, siguen retumbando las palabras oficiales que le echaban la culpa al clima: “por la ola de calor, los cables no pueden enfriarse”, decían. La noche del 30 la temperatura bajó 10 grados. Ya se fue un montón de gente de vacaciones. Teatros y edificios públicos apagaron sus marquesinas. Y los cortes siguen…
Se agotó el plan “b” del gobierno (si se le puede llamar plan a un hecho meramente providencial). Suponían que si una gran masa de gente se iba de vacaciones, la cosa iba a volver a la normalidad.
Lo peor de todo es que no hay conducción de la crisis, no se sabe a ciencia cierta cómo solucionar este entuerto, los funcionarios se contradicen, los gobiernos se siguen “chicaneando” como si esto fuera una internita más.
Lo peor de todo es que no hay conducción de la crisis, no se sabe a ciencia cierta cómo solucionar este entuerto, los funcionarios se contradicen, los gobiernos se siguen “chicaneando” como si esto fuera una internita más.
Mientras los argentinos padecen, las empresas privatizadas siguen embolsando y sacando plata del país.
En 2003, cuando llegó Kirchner al gobierno, Brasil estaba peor que Argentina en este rubro. Lo recuerdo bien porque los partidos de la Copa Libertadores se jugaban a la tarde.
Hoy, el vecino país nos vende energía eléctrica.
Desde aquella época, hasta hoy, el Ministro de Planificación Federal es Julio De Vido, quien a juzgar por los resultados, no planificó ni en energía… ni en transporte (área que también tuvo a cargo hasta la tragedia del Sarmiento).
Mientras tanto, el Secretario de Energía de la Nación “padeció” los cortes de luz en su country. Daniel Cameron no sufrió demasiado: matizó el tiempo jugando al golf.
¿Y el ENRE, para qué sirve, si no garantiza que realicen inversiones para mejorar el servicio las empresas que tienen el monopolio-mala palabra que, en este caso, a los K nunca les molestó- de la distribución domiciliaria de energía eléctrica?
La ausencia del Estado ante los inconvenientes, fue vergonzosa y dolorosa. Recién después de más de 10 días sin agua ni luz, se les ocurrió auxiliar a los damnificados llevándoles un poquito de agua.
¿Hay alguien de algún Ministerio, recorriendo los cientos de edificios de Buenos Aires que están sin luz, golpeando las puertas de los departamentos para auxiliar a los miles de ancianos que viven solos? (algún rescate hicieron… con una cámara que los enfocaba) ¿Y Defensa Civil? ¿Y el Ejército? ¿No pueden salir a colaborar en esta emergencia?
Es más: ¿y el Poder Judicial y el Defensor del Pueblo? ¿Por qué no están pidiendo por la gente que sufre? ¿Y las comisiones que deberían ocuparse de la energía en las Cámaras de Diputados y Senadores?
TRABAJO EN COMISIÓN
Sólo para mencionar un ejemplo que marca la falta de interés, improvisación y descontrol de la toda dirigencia política en materia de energía, basta ver la “actividad” de la comisión de energía de Diputados, en la cual no se presentó ningún pedido de informes acerca del desastre energético que padece el Área Metropolitana de Buenos Aires.
En la comisión de energía de Diputados, durante Diciembre, se presentaron seis proyectos. Ninguno se refiere al desastre energético que padece el Área Metropolitana de Buenos Aires.
El último proyecto presentado data del 18 de Diciembre. Es de resolución y lo firma el diputado Luis Pastori: “Instar al Poder Ejecutivo Nacional, para que a través de los organismos que correspondan, suspenda cualquier tipo de estudio, investigación y promoción de la Construcción del Complejo Hidroeléctrico Garabí – Panambí”. Ninguno de los seis proyectos presentados en dicha comisión durante el mes de Diciembre, se refiere a la crisis que padecen porteños y bonaerenses.
Durante 2013, la Comisión de Energía y Combustibles se reunió una sola vez, el 17 de Abril. ¿Se ocuparon por sugerirle al Ejecutivo cómo generar más energía? No. Decidieron “por unanimidad” ponerle el nombre de “Teresa Rodríguez” al primer pozo de extracción que realice YPF.
Dicha comisión estuvo integrada hasta el 10 de Diciembre, por oficialistas como Carlos Kunkel,Edgardo De Petri y Roberto Feletti. Pero también por Pino Solanas (Proyecto Sur), Eduardo Amadeo (Peronismo Renovador). Claudio Lozano (Unidad Popular), Jorge Triaca (PRO), referentes de la “opo”, que se ve que les gusta más el “piripipí” ante las cámaras de TV, que laburar EN SERIO en la Cámara (que para eso los votaron).
Lo tragicómico estuvo a cargo del ultra K Carlos Kunkel (éste sí que es K hasta el apellido). En medio de la crisis energética agravada por el calor, Kunkel le puso una pizca de desubicación: habló de pajaritos, como hacía Mario Sánchez en “Polémica en el bar”; aunque este, fue mucho más patético.
En medio de los cortes de luz, Carlos Kunkel salió a proponer la reelección de Cristina… Una locura, una gilada de alguien que -parece- que quisiera ayudar. Pero en realidad, la está hundiendo más todavía, porque esto de la falta de energía es verdaderamente grave… ¡Y a este tipo se le ocurre hablar de reelección!
LA GUERRA DE LOS GOBIERNOS
Un párrafo aparte merece la internita -que pelean ellos, y sufrimos todos- entre el gobierno nacional, y el de la Ciudad.
El gobierno nacional ya no sabe qué decir: primero, justificaron los cortes por “el crecimiento económico”, después fue la culpable fue ola de calor (“que no se da hace 40 años”, decía Capitanich mientras se secaba la transpiración con un pañuelo ante las cámaras), después le echaron la culpa a las distribuidoras y amenazaron con estatizarlas (pero luego no avanzaron en el asunto… ¿no será negocio?), más tarde propusieron traspasarle la provisión de energía eléctrica a la Ciudad…
Mientras tanto, De Vido, inmutable (¿inimputable?), cómodamente sentado en su sillón de Ministro de Planificación (¿planificó este desastre… o simplemente, improvisó?), dice como si nada: “hay excedente de energía eléctrica” (!!!).
¿Y Cristina? En Río Gallegos. Lo mismo hizo Kirchner hace 9 años, el 30 de Diciembre de 2004, mientras en Buenos Aires ocurría la tragedia de Cromañón.
El gobierno porteño intentó (sin suerte, para mi gusto) copar la parada. Igual que el gobierno nacional, reaccionó tarde: los cortes empezaron a mediados de Diciembre, y recién el 29 reclamó por la integración del “comité de emergencia”.
Macri se fue a Bariloche mientras la crisis se desataba, pero debió volver de apuro después que un fotógrafo le cantara el “piedra libre”. Más tarde recordó que era ingeniero, y probó con darle consejos a Cristina sobre el ahorro de energía: “cambie el huso horario”.
Envalentonado ante la gravedad de la crisis, habló (de más): “Si cada vez que el Gobierno tiene un problema me lo traspasa, entonces que me traspase el país”, dijo Macri, olvidando que Ar-gentina no es una empresa privada, ergo, el poder no se traspasa a través de escrituras. Que a los Presidentes los elige el Pueblo cada cuatro años.
El castillo de naipes se cae, y los que nos jodemos somos los mismos de siempre.
Algo vamos a tener que hacer. Aunque vuelva la luz, habrá que pensar cómo estar mejor en el futuro.
Entre todos los que queremos con el alma a este País, a esta Ciudad, a estos Barrios. Después de esta triste experiencia, aprendimos que con ellos, no podremos contar.
Eso es lo único que está claro, en medio de la oscuridad.
Por Claudio Serrentino