Las protestas estudiantiles iniciadas a fines de agosto en una escuela de Monte Castro, se extendieron a otros establecimientos de la Ciudad. Denuncian penalmente a los padres que avalan las tomas.
A fines de Agosto, la escuela “Hipólito Yrigoyen” de Monte Castro organizó una olla popular “porque con hambre no se puede estudiar”.
Casi un mes después, la rebelión trascendió las fronteras de la Comuna 10. y en el Mariano Acosta levantaron la misma consigna, pero tensando más la cuerda: tomaron el colegio.
Los estudiantes reclaman mejores viandas, y rechazan el sistema de prácticas laborales obligatorias que impulsa el Gobierno de la Ciudad.
Aunque tenían la idea de mantener la toma hasta el 7 de Octubre, debieron retroceder con la medida, ya que el gobierno porteño amenazó con denunciar penalmente a los padres que avalaban la toma del colegio.
Según Télam, durante la jornada del lunes se plegaron otros colegios a la protesta: Escuela Normal Superior Lenguas Vivas Sofía Esther Broquen de Spangenberg, Escuela Superior Especializada en Cerámica N° 1, Mariano Moreno y Juan Ramón Fernández. Y en otros, estaban analizando plegarse, como el Padilla, el Cortázar, la Falcone, el Normal 8 y los especializados en Danzas.
Los reclamantes exigen que se apruebe el proyecto de “Ley Integral del Derecho a la Alimentación Adecuada en las Instituciones Educativas”.
Claudio Serrentino
Foto: Télam