El jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta está en plan “lanzamiento”, y como tal, en la búsqueda constante de seducir a cierta porción del electorado, emite frases que terminan contradiciéndose con su propio desempeño al frente de la Ciudad.
En esta oportunidad, hizo una promesa que emparda a la emitida anteriormente por Javier Milei: cerrar el ministerio de Mujeres, Género y Diversidad.
Larreta marcó una sutil diferencia con el libertario, que entonces había dicho “No tengo por qué sentir vergüenza de ser un hombre blanco, rubio y de ojos celestes. No le voy a conceder nada al marxismo cultural. Con esto saben que el Ministerio de la Mujer pierde pista, porque la única igualdad es ante la ley“.
Mientras el diputado apuntaba a seducir a los hombres blancos y rubios (o que desean serlo), el jefe de Gobierno intentó quitarle dramatismo a la cuestión, supuestamente dirigida a achicar el gasto público: “No creo que la importancia que uno le de a un tema en el Gobierno dependa de tener un ministerio o una subsecretaría. Está esta fantasía que si es un ministerio le vas a dar más importancia“, declaró a una radio.
Sin embargo, la propia actuación de Rodríguez Larreta como jefe de Gobierno, sugiere que los nombres de las dependencias sí son importantes, y no es una fantasía, sino una realidad palpable.
Por ejemplo: en la Ciudad, durante el gobierno de Telerman, se creó el ministerio de Gestión Pública y Descentralización, porque quería destacarse la importancia de ese rol, en esa gestión.
Durante los dos períodos de Rodríguez Larreta, descendieron esa función a una Subsecretaría, denominada de Gestión Comunal, que teóricamente “busca consolidar el proceso de transición de las competencias desde el Gobierno Central a las Comunas”, lo cual no ocurre, porque desde que las Juntas comunales fueron electas por primera vez, en 2011, todavía no cuentan con presupuesto propio.
Sin dinero, no puede haber proyectos de obras, que siguen planificándose desde el gobierno central.
Es decir: con estos antecedentes, se pueden tener indicios ciertos, sobre cuál es la intencionalidad política de quitar el citado Ministerio.
Claudio Serrentino