Frente a una comisaría y debajo de varias cámaras de seguridad, en plena avenida Juan J. Justo, rompieron la imagen de la Virgen patrona de la Argentina.
Este domingo 2 de noviembre, que se celebra el día de los difuntos, la misa de las 11 de la mañana, en el Santuario de San Cayetano, del barrio porteño de Liniers, concluyó con una noticia que sorprendió: “Una vecina nos trajo las manitos de la imagen de la Virgen de Luján que alguien atacó en la ermita de Juan B. Justo y Cuzco“, explicó el Padre Lucas Arguimbau.
Luego de concluir la misa y las bendiciones el párroco, junto al vicario Guillermo Reale y un seminarista, con otros tres laicos caminaron hasta la ermita de la avenida Juan B. Justo esquina Cuzco, en diagonal a la comisaría comunal 9.
Debajo de cuatro cámaras y un domo subiendo una pequeña rampa con canteros en sus laterales, debajo de un florido arbusto “santa rita” de flores roja, está la ermita atacada.
En el piso estaba destruida toda la imagen de la Virgen patrona de la Argentina. Un agujero en el vidrio de la ermita detrás de las rejas negras donde quitaron la imagen para romperla. El Jesús en la Cruz estaba intacto, al igual que la imagen del santo del pan y el trabajo pero volcado dentro de la ermita.
El cura Arguimbau tomó imágenes con su celular para luego ir a la Comisaría 10 B a radicar la denuncia penal. Se lo veía preocupado, dolido y ocupado por el ataque.
“Vamos a pedirle a Dios que vuelva a bendecir este lugar y pedimos especialmente porque quienes se acercan al santuario, porque quienes rompieron la imagen de la Virgen, pedimos que nos bendiga, protejas a nuestro barrio, nos concedas paz en el corazón como hizo San Cayetano siempre, en las buenas y en las malas, sembrar el bien. Y le decimos a la Virgen“, dijo el párroco finalizando con el rezo del Ave María y con su estola al cuello echó agua bendita a toda la ermita y a los pocos presentes, entre ellos su abogado.
Los pedazos de la imagen de la Virgen en el piso fueron levantados y colocados en una caja, que se llevó el seminarista, el sacerdote Reale tomó la rayerta de la Virgen, el Padre Lucas agarró a Jesús en la Cruz y uno de los laicos históricos del Santuario, que abrió la puerta de la ermita, tomó la imagen de San Cayetano. Se volvieron al Santuario, en Cuzco 150.
“Otros años había ocurrido este tipo de ataques, pero no lo denunciamos. Esta vez es distinto porque rompieron el vidrio de frente, antes era en el vidrio de costado. Es otro nivel de ataque. Siento que nos declararon la guerra las fuerzas del mal”, soltó una de las laicas que acompañó a los clérigos hasta la ermita vandalizada.
Lucas Schaerer

